ABONADO
Las
plantaciones deberán ser fertilizadas de acuerdo a unas necesidades
demostradas, determinadas mediante un análisis de suelo o por síntomas visibles
de deficiencias en las plantas.
Una
fertilización sistemática sólo es recomendable en aquellas situaciones de
suelos empobrecidos o muy lavados, o en plantas podadas severamente o
recortadas, ya que un exceso de fertilizantes podría ocasionar problemas de
fisiopatías además de contaminar las aguas freáticas.
En el caso de
que sea preciso fertilizar, es preferible hacerlo con abonos orgánicos o bien
con abonos químicos de liberación lenta. En algunos casos puede ser
recomendable abonar las plantaciones con fertilizantes complejos ricos en microelementos.
Abono
orgánico mediante estiércoles, preferiblemente de cuadra caballar, viejo y
descompuesto.
Su
procedencia será de defecaciones de origen animal, con el consiguiente proceso
de fermentación.
Se efectuará
sobre las superficies de tierra, no ocupadas por césped u otro tapizante que lo
impida, incluso en los macizos de flor.
Al realizar
las plantaciones anuales de flor, vivaces y arbustos, se aportará abono
orgánico, a razón de 0,75 kg./m2. La superficie abonada se entrecavará con el
fin y efecto de enterrar el abono.
En las
plantaciones de árboles, deberá realizarse un aporte en el alcorque de 2-5 kg.
de abono orgánico.
Abono químico
mediante formulaciones adecuadas que se fijarán, en su caso, mediante análisis
de los suelos. La superficie a fertilizar será la totalidad cubierta por
vegetación (árboles, arbustos, vivaces, flor de temporada, etc.)
En ambos
casos, esta operación será seguida de un entrecavado al objeto de enterrar el
fertilizante químico.
Los
parámetros que se deberán tener en cuenta en un programa de fertilización son:
- Formulación
y tipo de fertilizante
- Dosis
- Frecuencia
de aplicación
- Método de
aplicación
- Zona de
aplicación
Las dosis de
fertilización se pueden calcular de acuerdo con las necesidades de cada planta,
según las carencias detectadas en los análisis de suelos o foliares, para
restituir el nivel de nutrientes adecuado a cada especie, al tamaño del
ejemplar y al tipo de suelo y clima.
FUENTE: Apuntes de la asignatura de Jardinería del Grado de Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental de la UMH.
FUENTE: Apuntes de la asignatura de Jardinería del Grado de Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental de la UMH.
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